Sinceramente, conocéis a alguien menor de 40 años que sea un auténtico enganchado a la televisión? lo más seguro es que nadie que esté metido, hasta lo más profundo, en el mundo de internet lo sea.
El cambio generacional ha traído muchas más cosas que un simple cambio de visión de la vida. Ha llegado con una brecha digital más profunda de la que nos puede costar de ver, pensar y sentir.
Mientras una gran parte de la sociedad se sigue informando a través de periódicos de papel y encuentra su ocio en una pantalla tonta, otra gran parte de la población se dedica a informarse en Twitter, en blogs y en medios críticos y independientes que funcionan en la red, y donde encima, opinan, trabajan colectivamente y crean una nueva sociedad.
Es una pena no poder tener una buena estadística de usuarios de la televisión. Lo que está claro es que los periódicos de papel cada vez son menos leídos en su versión analógica, y muchos esfuerzos deben hacer para ser leídos.
La respuesta de la televisión aún no está clara. Se ha visto que los híbridos en los que se combina un buen programa con Twitter funcionan perfectamente y van muy bien. Pero aún no hay una visión clara del tema, aparecerán televisiones con la posibilidad de poner “me gusta” desde el mando? A saber. Lo que está claro es que la televisión jamás será como la hemos conocido. Poco a poco va a ir cambiando, y, o se adapta, o acabará desapareciendo como ya lo han hecho otros inventos.
El papel de los medios que se van quedando atrás no es nada glorioso. Algunos periódicos analógicos y tradicionales han preferido dar contenidos de pago por internet como una forma de intentar ganar algo con el mundo online. Pero esa no es la forma. Pudiendo conseguir la información gratis, quien va a querer pagar por ella, y encima tenerla sesgada? Todos aquellos medios que lo han hecho han acabado desapareciendo.
Es un momento clave donde todos los medios, especialmente la televisión deben adaptarse a unas nuevas circunstancias que son un auténtico Tsunami. O se adaptan o no volverán a ser lo que fueron. Vienen tiempos interesantes…