Top 10 trucos para ahorrar
En estos difíciles momentos es imprescindible ahorrar para salir adelante y es por ello que hemos elaborado nuestro Top 10 trucos para ahorrar.
Top 10 trucos para ahorrar
- Mejore el aislamiento de la vivienda. La mitad del consumo energético se debe a la calefacción. Si reforma la vivienda, instale un buen aislamiento en las paredes exteriores (y en los techos si es la última planta) y sustituya sus ventanas viejas por otras de vidrio doble bajo emisivo y marcos de PVC. Aunque la inversión sea algo elevada, la amortizará en pocos años. Le será rentable.
- Aísle y selle las cajas de las persianas introduciendo en su interior láminas finas de corcho, espuma autoadhesiva, poliespán o cualquier otro material aislante y pegándolas a las paredes. Evitará la fuga de calor y las infiltraciones de aire frío directo de la calle (y viceversa en verano).
- Selle puertas y ventanas. Localice las rendijas, que normalmente se encuentran en la parte inferior de la puerta de entrada y en los contornos de las ventanas, e instale burletes, son tiras de caucho, espuma o silicona autoadhesivas.
- Use equipos de calefacción y refrigeración eficientes. Si tiene radiadores eléctricos o convectores de resistencia eléctrica, sustitúyalos por bombas de calor de clase A o superior. Por cada kWh eléctrico consumido proporcionan 3 o 4 kW/h térmicos. Si cambia de caldera, hágalo por una de condensación.
- Si tiene calefacción y/o agua caliente central, proponga a la comunidad instalar contadores individuales o estimadores de costes de consumo. Además de adelantarse a una medida que será obligatoria en 2016, el hecho de que cada uno pague por lo que consuma nos hará ser milagrosamente más eficientes. El vecino se lo pensará bien antes de abrir las ventanas en invierno cuando tenga calor, ya que no será la comunidad quien lo pague, sino él.
- Si no tiene instalados en la casa termostatos por zonas, ponga llaves termostáticas en los radiadores. Son económicos y permiten regular la temperatura de cada estancia de forma automática e independiente, apagando cada radiador cuando se alcance la temperatura deseada. Aumentar en un grado en invierno puede incrementar el consumo en torno a un 7%
- Instale termostatos digitales programables por zonas (o llaves termostáticas programables). Así podrá programar temperaturas diferentes según horarios y días, utilizando la energía solo donde y cuando se necesita. Por ejemplo, regulando desconexiones durante la noche o si tiene pensado estar fuera el fin de semana. Además, evitará los consumos por olvidos al apagar manualmente la calefacción.
- Regule la calefacción y el aire acondicionado a una temperatura adecuada. En el hogar, entre 19 y 21 ºC en invierno y entre 24 y 26 ºC en verano. Tenga en cuenta que aumentar en un grado la temperatura del termostato en invierno (o reducirla en un grado en verano) puede incrementar el consumo en torno a un 7%.
- Aproveche al máximo la energía del sol y del ambiente exterior. En verano abra las ventanas a primera hora de la mañana y a última de la noche para que el aire exterior refresque la casa y baje las persianas, corra las cortinas o instale toldos en las ventanas situadas al sur en las horas centrales del día. En invierno, al contrario.
- Adquiera electrodomésticos de clase A o superior, especialmente en el caso del frigorífico, que gasta mucho al permanecer conectado las 24 horas. Un ejemplo: un frigorífico clase A+++ consume en torno a un 70% menos que un modelo de clase media.